Empoderar a través de las historias: el origen de Érase Una Vez

En Érase Una Vez, cada página cuenta una historia única y personal, y su creación no es diferente. Mi nombre es Stephanie, y soy la fundadora de esta empresa que nació del deseo de crear algo más que un simple objeto: quería dar vida a un regalo con sentido, algo que verdaderamente conectara a las personas más allá de lo material.

La razón detrás de los libros personalizados

La idea de Érase Una Vez surgió con un propósito claro: empoderar a los niños, fomentar la conexión real con sus padres, y crear recuerdos que perduren en el tiempo. Como madre, sentí la necesidad de ofrecer a mi hijo un regalo diferente, uno que pudiera ayudar a crear buenos hábitos, reducir el tiempo frente a las pantallas y permitir que compartiéramos momentos auténticos. No quería que fuera solo un juguete más que pronto se olvidaría, sino algo que pudiéramos abrir juntos y recordar cada vez con más cariño.

El valor de los regalos con sentido

Cada libro de Érase Una Vez está pensado para convertirse en un reflejo de la autenticidad y la identidad de los niños. “Cuando sea grande quiero ser…” no solo permite que los pequeños se visualicen en el futuro, sino que también les enseña a creer en ellos mismos, a entender que su historia es importante y a reforzar su autoestima. Este libro se transforma en una herramienta para que los niños vean el mundo con confianza, descubran su valor personal y aprendan a soñar sin límites.

Historias para celebrar el amor

Como fiel creyente en el amor, decidí crear “Juntos”, un libro que celebra los momentos cotidianos y mágicos que todas las parejas viven. Desde la primera cita hasta los pequeños detalles que comparten, este libro busca capturar esas historias que nutren la relación y permiten que se fortalezcan con el tiempo. Pensé que era más significativo que cualquier ramo de flores o caja de chocolates, ya que crea un recuerdo tangible que se puede revivir una y otra vez.

La importancia de la identidad y la gratitud

No solo se trata de contar historias, sino también de reforzar la identidad y cultivar la gratitud. Tanto las agendas como las cartas de agradecimiento de Érase Una Vez están diseñadas para reflejar la personalidad y los valores de quienes las reciben. La personalización permite a cada persona ver su esencia plasmada en cada producto, convirtiéndolo en un recordatorio de quiénes son y hacia dónde van.

El impacto emocional de un libro personalizado

Ver la emoción en los rostros de quienes reciben un libro de Érase Una Vez es lo que más me inspira a seguir creando. No es solo un obsequio, es una experiencia que conecta, emociona y fortalece los lazos. Regalar uno de nuestros libros no se trata solo de dar, sino de construir un puente emocional que perdurará en el tiempo.

En resumen, Érase Una Vez es más que una marca de libros personalizados. Es una oportunidad para que las personas celebren su propia historia, para que los niños se empoderen y para que las parejas encuentren una forma nueva de expresar su amor.